De repente, el aire a su alrededor cambió.
"Wow…" susurró Lila, con los ojos bien abiertos.
"Me llamo Lila," respondió ella, agachándose a su altura. "¿Y tú quién eres?" "¡Soy Poko!" dijo orgullosamente. "Y tú no eres de aquí, ¿verdad?"
Lila sacudió la cabeza. "No, crucé una puerta en el bosque. ¿Dónde estoy?"
"¡Estás en el Mundo Susurrante!" exclamó Poko, saltando de emoción. "Es un lugar mágico donde todo está vivo y conectado.
Lila miró a Poko, quien asintió solemnemente. "Esa es la Gran Voz," explicó Poko. "Guía a todos aquí.
Juntos, Lila y Poko comenzaron su viaje. En el camino, Lila notó cómo todo en el Mundo Susurrante parecía comunicarse. Las flores tarareaban suaves melodías, los ríos reían mientras fluían, e incluso las rocas susurraban secretos si te acercabas lo suficiente. Pero el viaje no fue fácil. En un momento, se encontraron con un lago amplio y brillante que bloqueaba su camino. "No podemos nadar, dijo Poko, "y no hay puente. "
Lila frunció el ceño, pensando con intensidad. Entonces notó que el agua parecía ondular al ritmo de su voz mientras hablaba.
Poko se mostró dudoso, pero aceptó intentarlo. Juntos, cantaron una melodía simple y, para su asombro, el lago comenzó a abrirse, creando un camino brillante para que caminaran. "¡Eres inteligente!" dijo Poko, saltando feliz.
A medida que continuaban, enfrentaron más desafíos un bosque enredado que no los dejaba pasar, un viento gruñón que seguía empujándolos hacia atrás, e incluso una sombra traviesa que intentaba desviarlos. Cada vez, Lila usó su creatividad y amabilidad para resolver el problema.
Finalmente, después de lo que parecieron horas, llegaron al Árbol de los Susurros. Era el árbol más alto que Lila había visto jamás, su tronco brillando con luz dorada y sus ramas extendiéndose alto hacia el cielo giratorio. Pequeñas esferas luminosas flotaban alrededor de él, susurrando suavemente. Lila y Poko se acercaron al árbol, y la Gran Voz habló de nuevo. "Has hecho bien, niña," dijo. "Pero para regresar a casa, debes aprender la lección más importante de todas cómo escuchar, no solo con tus oídos, sino con tu corazón.
Lila frunció el ceño, sin estar segura de lo que eso significaba. Se sentó bajo el árbol y cerró los ojos, tratando de escuchar. Al principio, solo oyó el suave susurro de las hojas y el distante zumbido del mundo a su alrededor. Pero a medida que se concentraba, comenzó a sentir algo más profundo un sentido de conexión, como si todo el Mundo Susurrante estuviera vivo y hablándole.
Se dio cuenta de que el bosque, el lago, el viento, e incluso la sombra todos ellos habían estado tratando de enseñarle algo. El bosque le enseñó paciencia, el lago le enseñó creatividad, el viento le enseñó empatía, y la sombra le enseñó la importancia de la amabilidad. Cuando Lila abrió los ojos, el Árbol de los Susurros brilló más intensamente.
Una puerta apareció en la base del árbol, y Lila supo que la llevaría a casa. Se volvió hacia Poko, sintiendo una punzada de tristeza. "¿Volveré a verte alguna vez?" preguntó.
Poko sonrió. "Mientras recuerdes las lecciones del Mundo Susurrante, siempre estaremos contigo.
Cuando emergió, estaba de vuelta en su bosque, la puerta plateada ahora había desaparecido. Pero algo era diferente. El mundo que la rodeaba se sentía más vivo que nunca, como si pudiera escuchar los susurros de los árboles, las canciones de los pájaros y el suave zumbido de la tierra bajo sus pies. Desde ese día, Lila llevó consigo las lecciones del Mundo Susurrante, utilizando creatividad, amabilidad y empatía para resolver problemas y ayudar a los demás. Y aunque nunca volvió a encontrar la puerta plateada, sabía que la magia del Mundo Susurrante siempre sería parte de ella.
✨ El Fin ✨.
Una puerta plateada brillante.
Al mundo mágico de los Susurros.
Una criatura esponjosa con pelaje como nubes y ojos brillantes.
Cantando una melodía al lago.
Escuchar con su corazón.
Para aprender paciencia empatía y amabilidad.
Sí pero llevó las lecciones con ella.
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